20 noviembre 2018

Koshari abu gibba y otras 2 recetas de esencia africana



Tan cercana y, a la vez, tan lejana. Así es África, el continente dotado de las mayores riquezas en el que viven las personas más pobres de todo el planeta. Efectos de la colonización, multitud de guerras civiles, altísimas tasas de corrupción o injerencias internacionales son algunas de las causas de que la realidad africana esté tan alejada de la de su vecina europea.

Desde 1989, el 20 de noviembre es el Día de la Industrialización de África, proceso indispensable para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes. A este respecto, ¿qué sabes del continente africano? Seguro que, sobre todo, generalidades que dificultan apreciar la variedad cultural que lo compone. Desde L’Arruzz, queremos poner nuestro granito de arena (o de arroz, según se mire) para acercar África a nuestra vida cotidiana y, por eso, este mes, os recomendamos 3 deliciosas recetas propias de este fascinante continente.

Desde Egipto, Koshari abu gibba

En general, cuando se habla de arroz, se piensa en la Comunidad Valenciana y en Asia. Pues bien, estos no son los únicos lugares del mundo donde el arroz es una parte fundamental de la gastronomía.

De hecho, en muchos países de Sudamérica se come más arroz que pan y, desde luego, también es un ingrediente clave en cientos de recetas de África, como el Koshari abu gibba, plato tradicional de la patria de Cleopatra.

Ingredientes necesarios:

  • Aceite de oliva virgen extra
  • 2 cebollas
  • 1 cabeza de ajo
  • 1 kilogramo de macarrones
  • 750 gramos de lentejas (las que son marrones)
  • 1 kilogramo de arroz
  • Pimienta comino
  • 30 mililitros de vinagre
  • 5 tomates
  • Garbanzos de bote (añadido opcional)

Para disfrutar de este plato en tu paladar, lo primero que tienes que hacer es coger una sartén y calentar, en ella, la misma cantidad de aceite necesaria para hacer un huevo frito, es decir, la justa y necesaria.

Pasados unos minutos, tras haber cortado las cebollas, añádelas y saltéalas. Cuando estén listas, retíralas del fuego y reserva.

Después, con el mismo aceite, fríe un tercio del ajo, previamente picado, y, como en el paso anterior, reserva.

A continuación, en una cazuela con agua, ponte a cocer la pasta. Mientras se va haciendo, escurre las lentejas, para, seguidamente, calentarlas en litro y medio de agua.

Cuando el agua esté ebullendo, añade el arroz y pimienta y comino. De estos 2 últimos condimentos, la cantidad es al gusto. Una vez tengas todo en la olla, pon la tapa de la misma encima y baja la potencia del fuego a lento. Tras 20 minutos o el tiempo que lleve que se absorba todo el agua, añade vinagre y otro tercio del ajo.

Mientras la olla sigue a fuego lento, pela y trocea (en dados preferiblemente) los tomates (así te será más fácil elaborar la salsa). En otra cazuela, saltea los tomates y, cuando estén, lo que queda del ajo y pimienta para sazonar. Reserva y vuelve a la olla del arroz, lentejas… para apagar el fuego.

Conforme se va enfriando, escurre la pasta y añádela. Remueve y deposita en una fuente. Seguidamente, sobre el arroz, lentejas, pasta, etc, vierte la salsa de tomate, si quieres, algunos garbanzos escurridos, y ¡disfruta del Koshari abu gibba!

Calulu, plato estrella de la gastronomía de Angola

Este país atlántico, situado en la mitad sur del continente africano, formó parte del Imperio Portugués. Por ello, su gastronomía presenta una gran influencia lusa. Eso sí, desde que Angola es un estado independiente (1974), la población del país ha apostado por recuperar, en la medida de lo posible, el componente más africano de todos y cada uno de sus platos.

No obstante, con el calulu, Angola no ha hecho esa “desportugalización”, tal vez, porque es difícil saber a ciencia cierta si el pescado del plato fue incorporado por los colonizadores o ya estaba presente antes de su llegada.

Ingredientes que necesitarás:

  • 2 kilogramos de pescado (seco y ahumado)
  • 1 cebolla picada en trocitos muy finos
  •  3 tomates picados
  • 1 chile picado como la cebolla
  • 200 gramos de okra (es una verdura poco vendida en España. Cuenta con un sabor similar al de la berenjena, por lo que puedes optar por esta última en su lugar)
  • 1 kilogramo de hojas de batata u hojas de yuca (según el producto que encuentres/prefieras)
  • 4 dientes de ajo picados
  • 75 mililitros de aceite de oliva (la receta original emplea aceite de palma, pero os desaconsejamos emplearlo, debido a que es perjudicial para la salud)
  • Sal
  • 15 mililitros de zumo de limón
  • 2 calabacines (cortados en rodajas)

La forma de preparar el calulu es muy sencilla. Lo primero que tienes que hacer es lavar, a conciencia, el pescado ahumado y seco, meterlo en un cuenco, en el que, a continuación, verterás agua hirviendo.

Transcurridos 20 minutos, vuelca el cuenco en un escurridor. Libre de agua, vuelve a poner el pescado en el mismo bol y añade la misma cantidad de nueva agua hirviendo.

Al cabo de 60 minutos, podrás quitar, con total facilidad, la piel del pescado y, también, todas sus espinas.

Una vez libre de piel y espinas, sitúa, en una cazuela grande y en capas: okra o berenjena, pescado, cebolla, tomates, hojas de batata, rodajas de calabacín y ajo.

Seguidamente, agrega aceite, chile y sal (en los 3 casos, a tu gusto) y cuece todo a fuego lento 40 minutos. Cuando veas que el ya calulu está tierno, ¡ya lo tendrás listo para servir!


Akwadu, pura esencia de Guinea Ecuatorial

Acercarse a África por la vía gastronómica es una experiencia maravillosa para localizar puntos en común entre las culturas europea y africana y desarrollar la empatía entre las 2 formas de ver y entender el mundo.

Para ello, está la vía del salado (la de los platos anteriores) y la siempre bienvenida del dulce, como la guineana receta del Akwadu.

Guinea Ecuatorial, además, fue, desde finales del siglo XVIII hasta 1968, colonia española. Por tanto, los puentes culturales entre este estado y España son más fuertes. Por ejemplo, la mayor parte de la población de Guinea Ecuatorial habla español, un de los 3 idiomas oficiales del país.

Volviendo al Akwadu, se trata de un plato dulce, elaborado con plátano, que suele tomarse en el desayuno, pero que tampoco va mal de postre o merienda.

Ingredientes:

  • 4 plátanos macho
  • 80 gramos de coco rallado
  • 150 mililitros de zumo de naranja
  • 50 gramos de azúcar
  • 40 gramos de mantequilla sin sal
  • Zumo de 2 limones
  • Canela y miel (ambas al gusto)

La elaboración del Akwadu es la más rápida de todas las recetas africanas de este artículo. Lo primero que debes hacer es precalentar el horno a 200 grados. Tras ello, pela los plátanos macho y córtalos en rodajas gruesas.

Cuando las tengas, deposítalas en una fuente de horno. A continuación, vierte sobre ellas los 40 gramos de mantequilla (previamente derretida al baño maría) y los zumos de limón y naranja.

Extiende un poco, con ayuda de una espátula, y, cuando se vea todo lo más uniforme posible, comienza a espolvorear el azúcar, el coco y la cantidad de canela que gustes.

Entonces, habrá llegado el momento de meter la fuente en el horno y dejar que se hornee durante 20 minutos.

Transcurrido ese tiempo, saca la bandeja y, sobre cada rodaja de plátano macho, vierte miel. Ya con ella añadida, vuelve a meter el ya Akwadu en el horno. Pon el modo parrilla y déjalo en el mismo unos 2 minutos.

Sabrás que este delicioso plato está listo cuando la parte superior esté ligeramente dorada.

Estas recetas son maravillosas, pero la gastronomía no es el único camino para que te acerques a África. De hecho, existen tantos como tu desees (histórico, arquitectónico, musical, económico, turístico…).

Por eso, si estos platos te han fascinado, pero no te ves con el ánimo para prepararlos, te recordamos los de nuestra carta para que vengas a L’Arruzz.

Y si quieres disfrutar de L’Arruzz, pero no te apetece comer en nuestro restaurante, ¡tranquilo! porque existen nuestros platos para llevar a casa.

Como siempre, lo que importa es dar unas cuantas alegrías a tu paladar y, en el caso particular del Día de la Industrialización de África, también tener presente este continente y reflexionar sobre ¡lo que puedes hacer para ayudarlo!