¡La noche más terrorífica del año se acerca! Poco a poco
Halloween se ha convertido en una costumbre tan española como ir a los
cementerios el día de Todos los Santos. De esta manera, cristianismo y ritos
paganos (muchos tampoco nos son tan ajenos. Recordemos a las meigas y bruxas
de Galicia) se dan la mano, lo que ha traído consigo una fusión cultural.
Dentro de ella, destaca la importante aportación
gastronómica que Halloween ha traído a nuestras vidas. Si antes de su
desembarco en España, por estas fechas, comíamos buñuelos de viento, huesos de
santo o chulas de calabaza, ahora, también, disfrutamos de manzanas
caramelizadas, bizcocho o flan de calabaza, así como de recetas de aspecto
“halloweenero”. Precisamente, a estas últimas dedicamos este artículo.
Para beber: zumo de naranja, zanahoria o
grosella roja
Además del negro de las tinieblas y el blanco de los
fantasmas, los 2 colores por excelencia de Halloween son el naranja de las
calabazas y el rojo de la sangre, el alimento de los vampiros.
Por tanto, te recomendamos que si quieres tomar algo
original en Halloween, en lugar de beber vino tinto (que puede hacer de sangre,
desde luego), optes por el zumo de grosella roja.
Respecto al zumo de tonos naranjas, como la zanahoria no
siempre gusta a los niños (o a los adultos), te proponemos sustituirlo o
fusionarlo con zumo de naranjas. ¡Nutritivo y terrorífico!
De primer entrante: pequeñas calabazas de
arroz
Para estas calabacitas necesitarás 150 gramos de arroz,
colorante alimentario de tono naranja o salmorejo (según prefieras), aceitunas
negras (sin hueso) y pimiento verde (para hacer los rabitos de las calabazas).
Si decides hacer las pequeñas calabazas con colorante
alimentario, deberás ponerlo en el agua donde cuecas el arroz y, a continuación,
dejar que hierva y verter el arroz. En cambio, si has decidido poner salmorejo,
te aconsejamos que lo añadas cuando estés emplatando.
Cuando el arroz esté listo, ponte aceite de oliva en las
manos y comienza a hacer bolitas con el arroz. Una vez tengas 10-12, corta las
aceitunas con las clásicas formas que adoptan los ojos, narices y bocas de las
calabazas de Halloween y resérvalas.
En una fuente, pon las bolas de arroz (si van a ser con
colorante, tu arroz ya será naranja), vierte por encima, con cuidado, el
salmorejo justo para teñir, “pega” las aceitunas negras y en la parte superior
de las ya mini calabazas, sitúa el tallo elaborado con pimiento. Si el pimiento
no te entusiasma, siempre puedes emplear el tallo de manzanas.
De segundo entrante: sushi tenebroso
Esta receta tiene el punto gourmet que toda
celebración necesita. Preparar sushi, como ya te contamos
hace un tiempo, no entraña gran dificultad.
Por tanto, una vez tengas hechas las bolas, al igual que
en el plato anterior, te toca hacer de ellas monstruitos o motivos típicos de
Halloween.
Para simular una calabaza, en este caso, utilizarás
salmón ahumado. Los ojos, nariz y boca de la misma puedes elaborarlos con hojas de alga nori o con trufa negra (la salada, no la
dulce).
Otro adorno “halloweenero” puede ser una
telaraña en un rincón oscuro. Entonces, por encima de la bola, sitúa y extiende
caviar y, para crear los diferentes hilos, emplea lonchas de queso
(previamente, cortadas en tiras finitas y pequeñas). Las telarañas son formas
perfectas, pero esto es Halloween, cuanto más caótica, mejor, dará más miedo.
¿Qué pasa con el monstruo de
Frankenstein? Pues que es una de las bolas de sushi más sanas. La criatura a la
que dio vida la escritora británica Mary Shelley es verde en las películas. Por
tanto, puedes conseguirla con guacamole (cara) y pimienta (ojos, nariz y boca)
o con un pedazo de hoja de lechuga (o acelga, o espinaca…) y caviar. Para los
clavitos que cosen la cara del monstruo, lo mejor es optar por palitos de
zanahoria.
De plato principal: hamburguesa “acalabazada“
con queso y tomate
Esta es de las recetas de Halloween más rápidas de
preparar. Te recomendamos que sirvas las hamburguesas poco hechas, para que se
marque más la parte roja y desprendan jugo.
Por encima de la carne, sitúa una loncha de queso (con la
nariz, ojos y boca recortadas), y luego, restriega un tomate por encima. ¡Así
tendrás una deliciosa calabaza podrida!
De postre: brownie de sepultura
Para finalizar tu menú de miedo de Halloween, nada mejor
que una muerte por chocolate en forma de cementerio.
El procedimiento es el siguiente: preparar un brownie y,
después, situar los complementos tenebrosos.
Los ingredientes necesarios para el brownie son 100
gramos de mantequilla, 4 huevos, 250 gramos de chocolate (es preferible negro),
100 gramos de azúcar, 2,5 gramos de bicarbonato sódico, 78 gramos de harina de
trigo para postres y 70 gramos de nueces.
En un bol, introduce el chocolate (derretido en al baño
maria o microondas) y la mantequilla. Remueve hasta que se fundan y pon el
horno a calentar a 170ºC.
Mientras se precalienta, en un tiempo de unos 10 minutos,
en un recipiente diferente al del chocolate y la mantequilla, integra los 4
huevos, los 100 gramos de azúcar y bate todo. Cuando se empiece a generar
espuma, vierte estos ingredientes en el bol del chocolate y bate todo, de
nuevo.
Con la ayuda de un tamizador, distribuye la harina por
encima en 5 tandas, es decir, tras cada tanda, remueve para que la harina se
integre y no genere grumos. Al terminar con este proceso, tritura las nueces y
agrégalas.
A continuación, en una bandeja, pon papel vegetal por el
fondo y las paredes y fíjalo con mantequilla. Después, vierte toda la masa y
mete la bandeja en el horno. Déjalo a la temperatura que estaba durante 30
minutos.
Transcurrido ese tiempo, saca el ya brownie del horno,
deja que enfríe un poco y desmolda. Antes de sacarlo a la mesa, crea el
cementerio en su superficie.
Para ello, basta con que distribuyas galletas de
chocolate trituradas (harán el efecto de tierra), insertes galletas rectangulares
a modo de tumbas y coloques pedazos de frambuesas por la tierra y las lápidas,
como si fuera sangre. ¡Terricioso!
¿Qué te parece el menú para Halloween que te proponemos?
Te llevará poco tiempo y, con él, harás las delicias de pequeños y mayores. Eso
sí, si prefieres librarte de cocinar ese día, recuerda que siempre puedes venir
al restaurante de L’Arruzz a quedarte muerto con nuestra carta.
Y, por si tienes miedo a dejarte ver, durante bastante
tiempo en un mismo sitio, estos tenebrosos días (¿quién sabe si nuestro
restaurante puede ser objetivo zombie?) y prefieres comer en tu hogar, aquí te
dejamos nuestros platos para llevar a
casa.
decoandlemon.com
ResponderEliminarLas calabazas desempeñan un papel icónico y versátil en las festividades de Halloween. No solo son un símbolo reconocible al instante de esta festividad, sino que también cumplen funciones importantes tanto en la decoración como en la gastronomía.