Una comida o cena de
Navidad puede ser única por muchos motivos: por la gente que se reúne en
torno a ella, por los deliciosos platos
que se van a degustar, porque ha sido un sonado fracaso… Una de las razones
por las que también puede ser única, y a la que no se le presta demasiada
atención, es por la decoración y por los objetos que haya en ella.
Cómo colocar la mesa en Navidad
En primer lugar, deberás escoger el mantel. En estas fechas deberás optar siempre por el
blanco o el rojo, aunque puedes combinar ambos si los tienes (eso sí, siempre
el blanco encima). Las servilletas deben combinar con él, aunque puedes ser más
atrevido y dar la nota divertida de la cena con servilletas con motivos navideños como muñecos de nieve, árboles de
Navidad o estrellitas. ¡Los niños se reirán mucho!
En segundo lugar, saca la cubertería que no usas
habitualmente. Los cuchillos deberán
estar situados a la derecha del plato, mientras que cucharas y tenedores a
la izquierda, siempre por orden de uso. No es tan complicado, ¿verdad?
Ahora es el turno de las copas: ¿cuántas colocar? Pues nada
más y nada menos que tres. ¿Y por qué tres copas? Una para el agua, otra para
el vino blanco y otra para el tinto. Cuando llegue la hora del postre,
hay que sacar otra copa para el cava o el champagne. ¡Y es que los buenos
deseos saben mejor en una copa nueva!
Haz tu propio centro de mesa
Hasta ahora hemos visto todo lo “normal” en una comida de
estas fechas. Pero si quieres darle un toque único a tu mesa, te sugerimos que hagas tú tu propio centro de mesa. Lo
fácil es comprarlo, pero con pocos recursos y un poco de imaginación lograrás
distinguirte del resto de familias.
Para ello puedes utilizar velas, algunas piñas que hayas
recogido, una cesta de mimbre y unas bolas
de Navidad de colores. Tan fácil como coger
la cesta y meter en ella algunas piñas y bolas de Navidad (procura que sean
de menor tamaño para no restar protagonismo a las piñas). Rodeando a la cesta
puedes colocar algunas velas para darle un ambiente más íntimo y acogedor.
Recuerda que no pueden ser olorosas ya que la comida es la protagonista y nada
le puede hacer sombra.
Esta es solo una idea, hay muchos centros de mesa originales que
puedes hacer. Incluso pueden ayudarte los más pequeños de la casa.
Y ahora solo te quedará disfrutar de este día con tu familia
y amigos. ¡Desde L'Arruzz queremos
desearte unas felices fiestas!
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