15 noviembre 2017

Mousse de setas, la mejor crema para acompañar tu arroz a la cubana en otoño

Ya es noviembre, lo que significa que estamos en ¡plena temporada de setas! Este año, debido a la sequía y a las altas temperaturas que hemos tenido hasta bien entrado el otoño, las setas no son tan numerosas como otras temporadas.

Sí, parece que la naturaleza se ha conjurado para chafarnos las típicas comidas otoñales, calentitas, más potentes que las veraniegas y acompañadas de níscalos, robellones u hongos. 

Pero, gracias a la globalización, en cualquier supermercado, podrás encontrar diferentes tipos de setas para poder realizar la receta que te proponemos en esta ocasión, un original arroz a la cubana con mousse de setas. ¡No renuncies a un placer y tradición tan nuestros!



¿Por qué es beneficioso consumir setas?


  • Son bajas en calorías y en grasas, por lo que son perfectas tanto para adelgazar como para mantenerte en tu peso.
  • Favorecen la actividad cerebral y un adecuado funcionamiento del sistema nervioso. 
  • Fortalecen el sistema inmune, ya que contienen citoquinas (células que luchan contra las infecciones) y multitud de vitaminas, como la C.
  • Son ricas en alcalinos, sustancias que regulan el hígado. 

Paso a paso, cómo preparar mousse de setas con arroz a la cubana


El arroz a la cubana surgió en Cuba, cuando este país formaba parte del Imperio español. Antes, esta receta (arroz con tomate más huevo frito) ya se tomaba en España, pero lo que le dio el nombre de arroz a la cubana fue la inclusión de plátano frito. 

Para preparar el arroz a la cubana con mousse de setas que te proponemos, en lugar de huevo frito, harás tortilla francesa. Además, el papel de salsa de tomate será ejercido, en este plato, por la mousse de setas.
Por último, te aconsejamos que, para restar pesadez a la receta, elimines el plátano frito.

Ingredientes que necesitarás:

  • 400 gramos de arroz.
  • Huevos para hacer tortilla francesa.
  • Aceite de oliva.
  • Sal al gusto.
  • 300 gramos de champiñones/boletus/las setas que prefieres o encuentres.
  • Una cebolla.
  • Un chorrito de vino blanco
  • Una ramita de romero fresco.

Proceso de elaboración:


La parte que tiene que ver con el cocinado del arroz no tiene ninguna complicación, puesto que basta con que:

Pongas en una olla gran cantidad de agua, un poquito de sal y un chorrito de aceite.
Cuando el agua hierva, agrega el arroz.
Pasados más o menos 10 minutos (en los que habrás removido, constantemente, el arroz), retíralo del fuego, cuélalo y reserva.

Sin duda, lo más complicado o, mejor dicho, lo que más dedicación requiere de este particular arroz a la cubana es la mousse de setas. Para prepararla, tendrás que seguir los siguientes pasos:

  • Lava y pela las setas (si no las has comprado de bote). 
  • Haz lo mismo con la cebolla y, a continuación, pícala. 
  • Sofríe, en una sartén, la cebolla. Cuando veas que empieza a dorarse, a fuego medio, añade las setas, una pizca de sal y el romero. 
  • Cuando hayan soltado algo de líquido, vierte un chorrito de vino blanco y retira la ramita del romero. 
  • Una vez que desaparezca el líquido, apaga el fuego y vierte el contenido de la sartén en una batidora. 
  • Tras batir todos los ingredientes, prueba la ya mousse y, si lo consideras necesario, rectifica de sal. 

Llegados a este punto, tan solo queda hacer diferentes tortillas francesas (según las personas que seáis) y montar los platos.

El proceso es muy sencillo. En primer lugar, coloca el arroz. En segundo, la mousse de setas y, por último, la tortilla francesa. De esta manera, además, el plato conservará todo el calor que se le exige a una receta de otoño.

Eso sí, si lo último que te apetece es meterte en la cocina, recuerda que siempre puedes venir a L’Arruzz y disfrutar de los deliciosos platos de nuestra carta. Y si prefieres degustar esa comida en la intimidad de tu hogar, ¡también puedes hacerlo!, gracias a nuestros platos para llevar a casa.

1 comentario:

  1. mealbox.es
    Si la cocina no es tu fuerte, deleitarte con deliciosos platillos diarios es tan simple como optar por un menú semanal. Una solución práctica que transforma cada comida en un festín.

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